Y todo siguió como si nada...

Volvió el fútbol!! Por fin!! Después de tantos amistosos, tantos preparativos, tantas palabras, tantos pases, la pelota volvió a rodar. Claro que, en contra de muchos y para la alegría (o los bolsillos) de pocos, todo se desarrolló con total normalidad, es decir, sin hinchas visitantes en el ascenso, y con tribunas reducidas en Primera División.

Esta primera fecha sirvió, de todas formas, para que algunas cosas que se hablaron durante la semana previa, se vean a plena luz del día, y dejen de ser sólo palabras. Entre ellas, el hecho más destacado es que, como se sabía, la reducción de entradas visitantes en Primera División iba a ser sólo para hinchas, y no para barrabravas...

Prueba de esto es que ninguna hinchada se quedó afuera de los estadios. Tanto la de Boca, como la de San Lorenzo, Huracán, Independiente, Racing, Newell´s, etc, etc, etc, pudieron ingresar como si nada, como si ellas no fueran parte de la causa. Claro, los barrabravas no son los únicos, están acompañados por dirigentes, políticos, jugadores, policías y quién sabe cuánta cosa más.

Va a ser difícil sacar a todos de este deporte que es "alentar por tu equipo", pero lo claro y lo que se ve cada fin de semana, es que las intenciones no existen, al menos no las buenas.

Ni hablar de los hinchas del ascenso, que pagarán el plato más caro de toda esta "fiesta". Arrancaron la Primera B y la Primera C, obviamente, sin hinchas visitantes en ninguna cancha. Total, violentos somos todos...