martes, 18 de septiembre de 2007

Buscando soluciones

Los días 20, 21 y 22 de septiembre, se realizará en la Universidad Tecnológica Nacional el Segundo Foro "Argentina No Violenta", contra toda forma de violencia y discriminación.

En el mismo se proyectarán fragmentos de las películas "Puerta 12" y "Fútbol Violencia SA", aún sin estrenar. Además, habrá un panel conformado por Pablo Alabarces (sociólogo), Gustavo Veiga (periodista), Gustavo Grabia (periodista), Gustavo Lugones (Comité Provincial de Seguridad Deportiva), Guillermo Oliveto (ingeniero), Jorge Fraga (Director del proyecto para el empadronamiento de los hinchas y la venta personalizada de entradas), representantes de FAVIFA (Fundación de Familiares de Víctimas en el Fútbol Argentino), Marcelo Parrilli (abogado), Fernando Tebele (periodista), Pablo Tesoriere (director de cine), Mariano Bergés y Mónica Nizzardo (responsables de Salvemos al Fútbol).


Para este trabajo en conjunto ya confirmaron su asistencia varios periodistas en actividad, entre ellos: Adrian Costas, Alejandro Duchini, etc. Por otra parte se han sumado ex directivos de instituciones de fútbol, como Horacio Roncagliolo, ex dirigente de River, familiares de victimas y sus abogados que llevan adelante las distintas causas, árbitros e instructores de árbitros, como José Borenboim, varios hinchas de diferentes clubes, profesores de cátedras relacionadas con el fútbol, y demás actores de la ciudadanía futbolera como padres de jugadores de inferiores, etc.

Organiza http://www.forocontralaviolencia.org/.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Ventaja al saque

Para salir un poco de la violencia en el fútbol, vamos a entrar en otro terreno, que mata al fútbol tanto como la violencia y que, a los ojos de todos, colabora a crear una brecha cada vez mayor entre los clubes.

Boca y River son, sin dudas, los clubes más grandes del país, con 22 y 32 campeonatos locales cada uno. Desde que comenzó la época profesional del fútbol argentino, tomaron distancia del resto de los clubes y se posicionaron como los más importantes y populares.

Sin embargo, cuando poco a poco los clubes barriales y los clubes del interior fueron ganando terreno, fue necesario que desde distintos ámbitos Boca y River recibieran "favores", para de esa forma poder mantener su hegemonía dentro del fútbol argentino.

Uno de esos favores comenzó a darse hace poco más de una década, cuando la AFA y TyC firmaron un contrato por la televisación de los partidos. Sistemáticamente, Boca y River fueron quedándose cada vez más con una porción más grande de la torta que debían repatrirse entre los clubes, lo que les permitió no sólo evolucionar en cuanto a infraestructura y demás, sino que también les dió la posibilidad a ambos clubes de comprar los pases, una y otra vez, de los mejores jugadores de los demás clubes.

Este año, de los 180 millones de dólares a repatrirse, 150 son para los clubes de la A, 20 para los del Nacional B, y 10 para los de Primera B. Sólo Boca y River, cobran 20.625.000 dólares cada uno, es decir, se quedan con el 22,91 % de la torta. Recién después, los siguen Independiente, Racing, San Lorenzo y Vélez, que reciben poco más de 11 millones cada uno. Luego, sólo qeudan entre 3 y 4 millones por cada club de Primera.
Otro favor fue, obviamente, que Boca y River, al ser televisados todos los fines de semana desde hace ya más de 10 años, lograron aumentar los ingresos generados por la publicidad, no sólo en la camiseta sino también en el estadio. Se estima que sólo por la publicidad en la camiseta, Boca recibe actualmente más de seis millones de dólares por temporada, y River más de cuatro. Esto, sin tener en cuenta la publicidad estática.
Por último, una ventaja más que les dió la televisión a estos dos clubes, es la deportiva. Desde que comienza la temporada hasta que termina, Boca y River son los dos únicos clubes que tienen definido su fixture: saben que jugarán sólo los días domingo, a no se que ellos mismos pidan el cambio de fecha. Esto, claro, les da la ventaja de poder programar mucho más rápido no sólo los entrenamientos y la rutina de trabajo, sino también los viajes y los traslados.